Re(1): Y mientras los INVASORES mahometanos 👿 ☪️ campan a sus anchas en los países cristianos, así, tratan a los seguidores de Cristo en los suyos: "Cristianofobia en el siglo XXI: Cuando el ser cristiano significa ser PERSEGUIDO y ASESINADO" (artículo). "Las cifras son escandalosas. Según informes de organizaciones internacionales como Open Doors, más de ¡360.000.000! de cristianos sufren altos niveles de PERSECUCIÓN en Nigeria, República Centroafricana, Burkina Faso, Somalia o Paquistán." Posted on 8/5/2025 at 10:20:41 PM by LagartoJuancho
En pleno siglo XXI, mientras Occidente presume de “inclusividad” y “tolerancia”, la persecución contra los cristianos y católicos alcanza niveles brutales en África y Asia. No se trata de exageraciones, sino de un genocidio silenciado que el islamismo radical ejecuta con impunidad, mientras los gobiernos occidentales miran hacia otro lado. Ser católico hoy significa allá arriesgar la vida, ser perseguido, asesinado, el martirio.
Las cifras son escandalosas. Según informes de organizaciones internacionales como Open Doors, más de 360 millones de cristianos sufren altos niveles de persecución. En Nigeria, República Centroafricana, Burkina Faso, Somalia o Pakistán, las masacres a manos de grupos islamistas yihadistas no solo son constantes, sino cada vez más crueles. Y lo más alarmante: la comunidad internacional permanece en un silencio cómplice.
El islamismo radical ha convertido regiones enteras de África y Asia en auténticos infiernos para los fieles católicos que han sido asesinados por su fe: es el martirio contemporáneo. Iglesias incendiadas, sacerdotes decapitados, familias masacradas en plena misa. Y sin embargo, ninguna cumbre de la ONU, ningún Parlamento Europeo ni los grandes medios izquierdistas globalistas alzan la voz. Callan y miran hacia el otro lado.
Monseñor Laurent Dabiré, obispo de Dori (Burkina Faso), lo denunció con claridad: “Nuestros fieles mueren por ir a misa. Es el precio de seguir a Cristo en estas tierras. No nos rendiremos.”
Este testimonio no es un caso aislado. Es un eco de miles de mártires actuales. Y mientras los asesinos actúan con impunidad, los gobiernos europeos y norteamericanos, en vez de defender la libertad religiosa, promueven leyes que atacan los valores cristianos y blanquean ideologías ajenas a nuestra civilización.
La cristianofobia actual adopta dos formas: una activa, a través del terror, generalmente el islamista; y otra pasiva, mediante la indiferencia culpable de Occidente. Porque cuando se silencia un genocidio, se es cómplice. Cuando se ignora el asesinato, se lo permite. Lo más escandaloso no es que los cristianos estén siendo masacrados. Lo más escandaloso es que a nadie parece importarle.
La persecución al catolicismo no es solo física, también es cultural. Desde Bruselas hasta Hollywood, se ridiculiza la fe, se margina a quienes defienden la familia natural, y se censura cualquier disidencia frente al pensamiento único globalista. La libertad religiosa se va arrinconando.
El problema no radica únicamente en la violencia yihadista. Es la mas atroz. El drama más profundo es que Europa ha dejado de ser cristiana. Los gobiernos izquierdistas, las instituciones supranacionales y las élites globalistas han traicionado las raíces de nuestra civilización. Han permitido que el catolicismo sea desplazado, sustituido, atacado.
Mientras los católicos africanos y asiáticos dan su vida por la fe, en España, Francia o Alemania se aprueban leyes que promueven el aborto, la ideología de género o la eutanasia, se atenta contra la libertad religiosa y se persigue a quienes se oponen.
¿Dónde están los defensores de los derechos humanos cuando los asesinados son católicos? ¿Dónde está la indignación que vimos por otras causas? La respuesta es clara: no hay indignación porque no interesa defender al catolicismo. Es la fe incómoda que resiste al Nuevo Orden Mundial, a la Agenda 2030, al relativismo moral y al globalismo deshumanizante.
El catolicismo representa un obstáculo. Un muro frente al nihilismo moderno, una barrera frente a la imposición cultural del progresismo. Por eso lo atacan. Por eso lo quieren borrar. Unos lo hacen con bombas, otros con leyes. Unos matan, otros disimulan.
Pero la sangre de los mártires siempre ha sido semilla de nuevos cristianos. Y aunque Occidente reniegue, los católicos perseguidos nos dan ejemplo de valentía y fidelidad. No son víctimas: son testigos heroicos. Como dijo Benedicto XVI: “El mártir cristiano muere perdonando, no matando. Esta es la gran diferencia.”
Este es el rostro verdadero de la Iglesia que los cardenales encontrarán en el Cónclave que comenzó ayer miércoles: una Iglesia perseguida, martirizada, silenciada y olvidada. Esta es la Iglesia doliente, la que sufre por fidelidad a Cristo, no por pactar con el mundo. Este es uno de los problemas más graves que deberá afrontar el futuro Papa. Es un desafío real para el próximo Papa. No el cambio climático, ni las modas ideológicas impuestas por el pensamiento único. El verdadero reto será defender a los fieles que hoy mueren por la fe, sostener la cruz del martirio y proclamar, sin miedo, la verdad del Evangelio ante un mundo que prefiere callar.
Fuente: Adelante, España (redacción). Replies: There have been no replies.
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Gracias por sus intervenciones en este foro, recuerde que los temas relacionados con la Armada deben ser tratados en el foro de la Armada española pudiéndose tratar en este mismo foro si fuere necesario para el adecuado desarrollo del tema que se está tratando en mensajes anteriores.